domingo, 12 de abril de 2009


Yo camino mi camino. El que quiera acompañarme, bienvenido sea. No me gusta estar sola, me gusta decidir, pero si es acompañada, mejor. Uno elige mejor cuando está feliz, cuando está conforme, ¿y qué mejor manera para estar contento, estando junto a alguien? También me gusta que me miren desde lejos. Que me avisen si estoy por tropezar, después yo decidiré si decido caer o cambio el recorrido. Me encanta ir con alguien detrás de mí. Poder guíarlo, hasta un día darme vuelta y notar que no está más: nuestros caminos se separaron (ya era hora), ¿qué será de él? Me divierto pensando qué es de su vida. Es fantástico cuando dos caminos se cruzan, y te encontrás con alguien nuevo o de otro cruce anterior. Nos contamos anécdotas, pero también nos informamos sobre qué caminos no es conveniente tomar. Después cada uno decide. Hay veces que alguien decide caminar POR vos. Te camina los pasos, te alza y te lleva, corre la piedra en lugar de que vos lo hagas, derriba el árbol para que pases por el lago, decide él, sin siquiera preguntarte, qué camino tomar. "No, gracias, YO camino mi camino."

No hay comentarios: