jueves, 22 de octubre de 2009

Pude ver mas alla de lo que solia ver. Ya no lograba verte perfecto. Pude ver tus defectos y aceptarlos de manera inmediata comprendiendo que la perfección no lo es todo y convirtiendome en partidaria de la imperfeccion, algo humano e innegable que por fin había entendido. Conocí el verdadero sufrimiento, la interminable agonia, la humillacion propia creada por mis actos y actitudes.

Y ahí es cuando él me da un beso, su boca aterriza en la mía y me molesta de sobremanera que me guste tanto. Es imposible que una mujer pueda defenderse contra un momento así. El corazón se me para en seco, mis brazos quieren extenderse hacia él y mis pies quieren salir corriendo en dirección opuesta, todo a la vez. Y odio admitirlo, pero todavía no confío en mi, no sé como reaccionaré si lo veo otra vez...

jueves, 8 de octubre de 2009

Tiene una sonrisa interesante, unos labios despampanantes y las palabras en su lugar.
Tiene algo enorme que me atrae. No es un hijo de su madre, ni es un nene de papá.
Tiene los discos que a mí me gustan, baila tan moderno que me asusta y confía en su espontaneidad.
Tiene una autoestima indestructible, tiene horarios muy flexibles, tiene tiempo, auto y lugar.
Tiene todo lo que un guacho tierno aquí debe tener, tiene todo lo que tiene un pibe para hacerse valer.
Tiene buena piel, buena presencia, me tiene mucha paciencia ¡tiene mucho para dar!
Tiene postura crítica ante al mundo. Le gusta hacerse el profundo, ¡lo cual me resulta sensacional!
Yo he sembrado en él demasiado y quiero cosechar. Mis amigos ya saben que él es mi objetivo principal.