jueves, 14 de julio de 2011

Que lindo es sentir que tu nombre ya no me produce la misma sensación. Que tu cara me sigue pareciendo igual de increíble pero no la deseo cerca. Que tu presencia no quiebra mis nervios. Increíble darse cuenta de que ya no te deseo, que tus palabras no me rozan, tus promesas inútiles no las compro y tus versos no llegan a mis oídos. Que satisfactorio es darse cuenta de que eso que creías no poder desterrar ya está lejos. A mil kilometros. Donde no te puede tocar, afectar. Ahi estás vos. Donde tenías que estar.

1 comentario:

Tara dijo...

no me queda claro que fuera tan buena idea

que esté lejos, digo