domingo, 10 de julio de 2011

Te encontré sin esperarte por la capital.
Imposible no mirarte con tu vanidad.
Se abre la noche y es para mi.
Subo a tu coche, vamos donde quieras ir.

De ese amor no queda nada te escuche decir.
Colecciono madrugadas sin poder dormir.
Nunca seremos tal para cual,
pero podemos hacernos bien entre tanto mal.

No hay comentarios: