viernes, 24 de junio de 2011

“Pero necesitamos un respirador. Necesitamos conocimientos. Y tal vez dentro de un millar de años, podríamos encontrar barrancos más pequeños desde los que saltar. Los libros están para recordarnos lo tontos y estupidos que somos. Son la guardia pretoriana de César, susurrando mientras tiene lugar el desfile por la avenida:” Recuerda, César, que eres mortal. La mayoría de nosotros no podemos salir corriendo por ahí, hablando con todo el mundo, ni conocer todas las ciudades del mundo, pues carecemos de tiempo, de dinero o de amigos. Lo que usted anda buscando, Montag, está en el mundo, pero el único medio para que una persona corriente vea el noventa por ciento de ello está en un libro. No pida garantías. Y no espere a ser salvado por alguna cosa, persona, máquina o biblioteca. Realice su propia labor salvadora, y si se ahoga, muera por lo menos, sabiendo que se dirigía a la playa".

Farenheit 451

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