miércoles, 23 de mayo de 2012

Espero que nunca pierdas tu capacidad de maravillarte. Que siempre tengas qué comer, pero que conserves tu hambre. Que no des por sentado ni uno de tus respiros, que impidas que el amor te deje alguna vez con las manos vacías. Espero que sigas sintiéndote pequeño cuando te pares frente al océano. Cuando una puerta se cierre, espero que otra se abra. Prométeme que le darás a la fe una oportunidad de pelear. Y cuando puedas escoger, entre quedarte sentada o bailar, espero que bailes, espero que bailes. Espero que nunca le temas a esas montañas distantes, y nunca te acomodes en el camino del menor esfuerzo. Vivir significa tomar riesgos, pero vale la pena tomarlos. Amar puede ser un error, pero vale la pena cometerlo. No dejes que algún corazón torcido te amargue. Cuando estés por traicionar tus ideales, reconsidéralo. Dale a los cielos algo más que un vistazo rápido. Y cuando puedas escoger, entre quedarte sentada o bailar, espero que bailes, espero que bailes.

No hay comentarios: