Cuántas veces quise hacerlo bien y pequé por hablar demasiado, no saber dónde, cómo ni cuándo
domingo, 27 de febrero de 2011
jueves, 24 de febrero de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
Sometimes I feel like there’s a hole inside of me, an emptiness that at times seems to burn. I think if you lifted my heart to your ear, you could probably hear the ocean. I have this dream of being whole. Of not going to sleep each night, wanting. But still sometimes, when the wind is warm or the crickets sing... I dream of a love that even time will lie down and be still for. I just want someone to love me. I want to be seen. I don’t know. Maybe I had my happiness. I don’t want to believe it, but there is no man. Only that moon.
martes, 22 de febrero de 2011
domingo, 20 de febrero de 2011
miércoles, 16 de febrero de 2011
"We do not grow absolutely, chronologically. We grow sometimes in one dimension, and not in another; unevenly. We grow partially. We are relative. We are mature in one realm, childish in another. The past, present, and future mingle and pull us backward, forward, or fix us in the present. We are made up of layers, cells, constellations."
lunes, 14 de febrero de 2011
domingo, 13 de febrero de 2011
sábado, 12 de febrero de 2011
jueves, 10 de febrero de 2011
Ya no curaré tu soledad,
cuando duerma la ciudad.
No estaré para oír,
tus historias tontas, no
Porque tienes miedo de sentir,
porque eres alérgico a soñar.
Y perdimos color,
porque eres alérgico al amor.
Y caminando en tormentas eléctricas,
buscando algún territorio neutral.
Donde no escuche de ti,
donde aprenda a olvidar,
a no morir y a no vivir
tan fuera de lugar.
Ya no curaré tu soledad,
cuando duerma la ciudad.
cuando duerma la ciudad.
No estaré para oír,
tus historias tontas, no
Porque tienes miedo de sentir,
porque eres alérgico a soñar.
Y perdimos color,
porque eres alérgico al amor.
Y caminando en tormentas eléctricas,
buscando algún territorio neutral.
Donde no escuche de ti,
donde aprenda a olvidar,
a no morir y a no vivir
tan fuera de lugar.
Ya no curaré tu soledad,
cuando duerma la ciudad.
miércoles, 9 de febrero de 2011
lunes, 7 de febrero de 2011
sábado, 5 de febrero de 2011
Hoy es uno de esos días en que uno sólo espera que alguien le diga algo bonito, algo que le saque de sus decepciones circulares de una historia de amor pasada de rosca o de la inquietud de esperar sentado un cambio de viento. Porque la mayoría de las cosas que terminan no te dejan cesantía y a veces resulta agotador tratar de ser tan fuerte y saber las pocas probabilidades de que este jueves nos deje un final de cine entre las sábanas. Uno de esos días en que uno tiene ganas de cambiar de domicilio para instalarse en un presente más amable porque a veces la vida es injusta y te secuestra un invierno áspero y el porvenir es sólo un niño mal vestido al que hace falta sólo un gesto para cambiar de traje, justo ese gesto que hoy soy incapaz de encontrar.
Se acabará y no querré verte.
Pero los dos sabemos
que te volveré a ver
y el borde letal de mi lengua te buscará.
Acabaremos lavando las sábanas con el sudor
que deberíamos compartir con otros cuerpos
porque tú siempre cedes
y yo no habré dejado de quererte.
La despedida será un tramite funcionarial.
Con un trozo de sonrisa
desprendiéndose de la cara
como una pegatina vieja.
Ya casi no nos queda pegamento.
Quizá será mejor no volver a vernos.
Pero los dos sabemos
que te volveré a ver
y el borde letal de mi lengua te buscará.
Acabaremos lavando las sábanas con el sudor
que deberíamos compartir con otros cuerpos
porque tú siempre cedes
y yo no habré dejado de quererte.
La despedida será un tramite funcionarial.
Con un trozo de sonrisa
desprendiéndose de la cara
como una pegatina vieja.
Ya casi no nos queda pegamento.
Quizá será mejor no volver a vernos.
martes, 1 de febrero de 2011
Aprendí que la memoria no se borra, se esconde, aprendí que el tiempo no cura pero ayuda a sanar, aprendí a no ser vulnerable cuando dejaste de llamar, y aprendí a escuchar cuando oí tu silencio. Aprendí a pedir perdón cuando me di cuenta del error, aprendí a levantar la cabeza cuando sentí odio y aprendí a llorar cuando me di cuenta de que no valió la pena. Aprendí a reir cuando soñé con tu sonrisa, aprendí a recordar cuando entendí que todo vale la pena, y aprendí que nada termina, que sólo cambia de forma; aprendí que se puede amar eternamente, aprendí que si compito contra el tiempo siempre pierdo. Aprendí que nada es tan malo, ni tan bueno cómo parece, aprendí que hay que rodear y llegar al otro lado para darse cuenta de que siempre es lo mismo. Aprendí que los amores eternos pueden terminar en una noche, y que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos. Aprendí que el amor no tiene la fuerza que imaginé, aprendí que nunca conocemos a una persona de verdad, y que todavía no inventaron nada mejor que el abrazo de mamá. Aprendí que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre" siempre termina. Aprendí que el que quiere puede y lo consigue, aprendí que a veces el que arriesga no pierde nada y aprendí que, a veces, perdiendo también se gana.
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